Triaje hospitalario y su importancia en casos de COVID-19

Un punto de detección importante de casos de COVID-19 es la urgencia hospitalaria. El triaje tiene como objetivo identificar y priorizar al paciente más grave. Al tratarse de una enfermedad transmisible se deben extremar las medidas de precaución.

Los casos de COVID-19 pueden presentarse con distintos niveles de gravedad y, en muchos casos, no precisarían ser atendidos con prioridad alta. En el triaje, la toma de los 4 signos vitales tradicionales (temperatura, presión arterial, frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria) puede suponer un riesgo de transmisión para el personal sanitario y el público en general. La evaluación clásica en el ámbito de Urgencias de “ABCDE” también plantea problemas al emplazarse la “E” de exposición y exploración en el último lugar. En la literatura existen diversas propuestas de abordaje como son “constante vital 0” o “herramienta de detección en triaje: Identificar – Aislar – Informar”. La “constante vital 0” hace referencia a la necesidad de realizar una rápida detección de situaciones de riesgo epidémico antes de pasar a la toma de los signos vitales en el triaje. La “herramienta de detección en triaje: Identificar – Aislar – Informar” aporta un enfoque rápido en cuanto a cómo manejar desde triaje estos casos. Se propone esta última como la herramienta de detección para infección por virus SARS-CoV-2 en los SU. Figura 1. Herramienta para la detección de casos en investigación de COVID-19 en los SU. Identificar Aislar Informar.

DEFINICIÓN DE TRIAJE

El triaje, trillaje o cribado o protocolo de intervención es un método de selección y clasificación de pacientes empleado en la medicina de emergencias y desastres. Evalúa las prioridades de atención, privilegiando la posibilidad de supervivencia, de acuerdo con las necesidades terapéuticas y los recursos disponibles

Triaje de urgencias y emergencias

Se trata del proceso de clasificación para los que acuden a un Servicio de Urgencias, hospitalario o extrahospitalario. Entendemos por triaje de urgencias el proceso de valoración clínica preliminar que ordena a los pacientes antes de la valoración diagnóstica y terapéutica completa según su grado de urgencia, de forma que en una situación de saturación del servicio o de disminución de recursos, los pacientes más urgentes son tratados los primeros, y el resto son controlados continuamente y revaluados hasta que los pueda visitar el equipo médico. El triaje de emergencias extrahospitalario tiene dos componentes: (1) Triaje telefónico, entendido como el proceso de clasificación de los pacientes por el Centro Coordinador o Regulador de Emergencias, con base en la valoración protocolizada de su grado de urgencia, de forma que se establezcan los tiempos de espera razonables para ser atendidos y tratados por el equipo sanitario y se active el mejor recurso de atención para su caso y/o el mejor medio de transporte sanitario al centro sanitario más adecuado, independientemente del orden de la demanda asistencial; y (2) el Triaje de Emergencias, entendido como el proceso de clasificación de los pacientes por un equipo sanitario de atención prehospitalaria, de acuerdo a la valoración protocolizada de su grado de urgencia, de forma que se establezca los tiempos de espera razonables para ser atendidos y tratados por el equipo sanitario y el mejor medio de transporte sanitario al centro sanitario más adecuado, siendo el personal de enfermería quienes generalmente lo realizan.

En los últimos años se han desarrollado distintos sistemas y escalas de triaje, en Canadá (Canadian Triage and Acuity Scale) basado en el australiano, Reino Unido (Manchester Emergency Triage System), Estados Unidos (Triage Scale Standardization), Andorra (Modelo Andorrano de Triaje) basado en el canadiense y Australia (The Australasian Triage Scale). En España se han realizado dos adaptaciones, que se están implantando en varios hospitales:

  • El «SET», Sistema Estructurado de Triaje, que resulta de una adaptación del «MAT», Modelo Andorrano de Triaje. En él hay 650 motivos de consulta distribuidos en 32 categorías sintomáticas, que con datos del interrogatorio y unos datos exploratorios básicos, clasifican con 5 niveles de urgencia.
  • El «Manchester», basado en el sistema del mismo nombre del Reino Unido. A partir de 51 motivos de consulta y a través de unas preguntas dirigidas en un diagrama. Es decir según la respuesta si/no, se produce la clasificación, con 5 niveles de gravedad.

Se han desarrollado en varias comunidades autónomas, como en Navarra y la Comunidad Valenciana, otros programas alternativos propios.

La tendencia actual, en la mayoría de los hospitales, es la de establecer 5 niveles de gravedad, según la posible demora en su atención:

  • Nivel 1rojo : precisa de la atención por el médico de forma inmediata.
  • Nivel 2naranja : la atención por el médico puede demorarse hasta 10 minutos.
  • Nivel 3amarillo : Pacientes que presentan una situación de urgencia con riesgo vital; la atención por el médico puede demorarse hasta 60 minutos.
  • Nivel 4verde : la atención por el médico puede demorarse hasta 2 horas.
  • Nivel 5azul : la atención por el médico puede demorarse hasta 4 horas.

En caso de que por falta de recursos no pudiera cumplirse con estos tiempos se debería retirar, es decir volver a valorar la situación del paciente. Cabe señalar que a nivel hospitalario el triaje es una actividad especializada de los servicios de emergencia o urgencia, que se caracteriza por un registro escrupuloso de las funciones vitales, escalas e índices diversos, los que son constantemente evaluados para mejorar los resultados, evitando el sobretriaje o subtriaje, asegurando la calidad de atención.

Los programas referidos, aunque engloban teóricamente el nivel extra-hospitalario, no reflejan las características diferentes en este medio.